Mi perro o mi gato no deja de rascarse, a mi gato le falta pelo en algunas zonas del cuerpo, mi perro no para de lamerse los pies y manos y tiene la barriga enrojecida… ¿Te suenan alguna de estas situaciones? No podemos negar que los problemas de alergia en perros y gatos cada vez son más frecuentes y parece que duran más de lo normal. Pero… ¿sabemos a qué se deben? ¿Realmente sabemos cómo abordar este tipo de problemas? ¿Es lo mismo una alergia que una intolerancia alimentaria?
Reacción alérgica vs intolerancia alimentaria
Lo primero que tenemos que hacer es diferenciar:
– Una reacción alérgica ocurre cuando el sistema inmunitario se pone en marcha ante la amenaza que está atacando al cuerpo y vemos signos como hinchazón, zonas enrojecidas, rubor, picores, conjuntiva de los ojos roja, peor calidad del pelo, vómitos y diarreas (estos dos últimos sobre todo en casos de alergia alimentaria). El animal se encuentra desquiciado por el constante picor que incluso les llega a perturbar el sueño, hacerse heridas que pueden infectarse y provocarles estrés. Las reacciones de alergia en perros y gatos se muestran de modo rápido, tras horas o incluso minutos después de la exposición al factor que desencadena los síntomas.
– La intolerancia alimentaria afecta a nivel del sistema digestivo y como síntomas podemos tener vómitos o diarreas. Este tipo de reacciones se producen incluso días después de haberse ingerido el alimento que no sienta bien al animal. Hay pruebas de alergias que nos pueden indicar a qué factor o factores es susceptible nuestro animal. Éstas son más fiables para las alergias ambientales que para las alimentarias y no son válidas para las intolerancias.
El papel clave de la microbiota en la alergia en perros y gatos
Entonces… ¿Mi animal puede tener solo intolerancia alimentaria y aun así presentar picores u otras alteraciones de la piel?
Lo cierto es que sí, porque todo en su cuerpo está en relación. En este caso, los afectados son el sistema digestivo y el sistema inmunitario. Hay estudios que demuestran la estrecha relación que hay entre estos dos sistemas, ya que la microbiota juega un principal papel en mantener el bienestar del sistema digestivo. Si el sistema digestivo se encuentra inflamado, evidentemente, el animal no se va a encontrar cómodo, las digestiones no serán buenas, el cuerpo no aprovechará bien los nutrientes (pudiendo provocar trastornos metabólicos) y el sistema inmunitario va a estar luchando para reponer la salud en esa parte del cuerpo.
Cuando este proceso ya lleva un tiempo haciendo mella en el organismo, podemos apreciar alteraciones en el pelaje (cambio de color, calvas) e incluso en la piel (caspa). Esto ocurre porque el sistema inmunitario no es capaz de luchar por sí mismo con todos esos desajustes corporales y procesos inflamatorios que se están produciendo en el cuerpo y que es como un ciclo constante.
¿Qué podemos hacer para ayudarles de un modo más natural?
– Alimentación natural: muchos de los productos fabricados, que se ofrecen a los animales como alimentación, poseen componentes que no todos son capaces de tolerar, por lo que se producen alteraciones digestivas, picores, calvas… A veces, creemos que nuestro animal es alérgico a la carne de pollo y resulta que cuando le damos un trocito de pechuga de pollo no muestra ningún tipo de síntoma de encontrarse mal. Y sin embargo, cuando consumen pienso de pollo empiezan a aparecer los síntomas. Mediante la alimentación natural, conseguimos bajar la inflamación generalizada que sufre el cuerpo, y aunque el animal sólo tenga alergia ambiental, esto ayudará a que el sistema inmune esté más fuerte.
– Suplementos naturales: omega 3 (siempre y cuando tu peludo no presente alergia al pescado), MSM (antinflamatorio natural), Boswellia con grandes beneficios digestivos y articulares, Espirulina (ayuda a reforzar el sistema inmunitario), Aloe Vera, tanto para calmar las zonas donde más les pica como para curar heridas que se puedan hacer de tanto rascarse. También se puede ofrecer vía oral, siempre bajo instrucciones veterinarias.
Dentro de la gama de productos de Stangest, tu veterinario/a puede recomendarte productos como Dermovital Omega 3-6-9, Espiruvet, Krillvet e Histamín Control, que pueden ayudar a evitar estos problemas.
– Higiene y cuidado: si el animal sufre alergias ambientales, al volver del paseo se les puede limpiar con toallitas específicas para ellos y así ayudamos a reducir la concentración del factor alérgico en su pelaje. Si puedes, en la medida de lo posible, evita zonas en las que pueda haber hierbas/animales que le provoquen las reacciones. Asimismo, es recomendable realizar baños con Dermovital Champú, para ayudar al cuidado de la piel y a calmarles los picores.
– Frena/Reduce su estrés: como mencionamos en un artículo anterior titulado «El estrés en las mascotas», el estrés no es beneficioso para mantener en calma al sistema inmunitario, sino todo lo contrario… En Medicina Tradicional China, el estrés – picor – hígado van relacionados y la época en la que están en auge es en primavera, curioso ¿no?
No olvidemos que hay que estudiar cada caso de manera individual. Si tienes un animal con alergias/intolerancias en casa y quieres dar el paso con estas pautas, recuerda contactar con un veterinario/a que sea conocedor de la materia y te pueda ayudar en el proceso.
Fuente: https://www.stangest.com/alergia-en-perros-y-gatos-todo-lo-que-necesitas-saber/?utm_source=BenchmarkEmail&utm_campaign=Blog%3a_alergia_en_perros_y_gatos&utm_medium=email