A los gatos adultos NO les gusta nada que los levantes por la piel del cuello, ni que los cojas en brazos si no estás seguro de que es lo que ellos quieren.
Cuando está extremadamente nervioso y tiene las orejas aplanadas, está bufado o gruñiendo NO intentes tranquilizarle es mejor que le dejes tranquilo. Con un gato alterado nunca harás buena amistad.
Además recuerda que si quieres rascarle NO lo hagas en la barriga, la cola o las patas, ellos prefieren en la zona superior, sobre todo detrás de las orejas y debajo del mentón.