Para saber el tamaño de la cama que tenemos que comprarle a nuestro perro, lo primero es medir a nuestra mascota y a esa medida añádele unos 30 centímetros para que tenga espacio para estirarse.
La cama debe ser tan larga como lo es tu compañero de nariz a cola y tan ancha como lo es tu perrito de hombro a hombro sumando el extra para que pueda estirarse cómodamente.